El pasado sábado, 14 de mayo tuvo lugar la cuarta edición de la famosa Maratón BTT Urola-Garaia, una prueba tan exigente que se ha abierto un importante hueco entre todo biker que quiera consagrarse cómo un auténtico todo-terreno.
En la edición de 2015 pudimos degustar la maratón entera, por lo que en esta IV edición, los HellBikers de Iberobike, hemos querido testar la versión más asequible, la de 40km.
Como ya es tradición, a golpe de Txalaparta, tomamos la salida los casi 500 bikers que quisimos desafiar al reto de Urola-Garaia.
Tras las dos vueltas de rigor alrededor de Urretxu y Zumárraga, nos lanzamos a lo que viene a ser la prueba en sí.
Un invierno corto, pero duro y las intensas lluvias de los días anteriores nos prepararon un verdadero infierno de barro, raíces y árboles caídos.
Con varios kilos de barro encima, llegamos al primer avituallamiento, situado poco antes de llegar al repetidor del Korosti (916m), donde repusimos líquido y comimos algún plátano.
El descenso que vino a continuación fue todo un desafío. Una bajada vertical por un verdadero entramado de raíces mojadas aseguraban un mal aterrizaje para todo biker que no fuera hábil en el terreno del downhill.
El camino a partir de ahí no fue ningún camino de rosas, ya que los senderos eran auténticos lodazales, donde las ruedas patinaban y las cadenas se negaban a seguir en su sitio. De hecho, en un tramo muy corto vimos muchas roturas de cadena, lo que obligó a los que no iban preparados para este contratiempo a retirarse.
Después de mucho sufrir y entre un montón de árboles cortados, conseguimos llegar al puerto de Deskarga (487m), donde cruzamos la carretera para sufrir la segunda parte de ese infierno.
A partir de ahí tuvimos escalamos cerca de 6 kilómetros de subida bastante tendida hasta llegar a la segunda cima importante del día, Irimo (901m).
Con una tremenda soba encima llegamos al cruce donde debíamos decidir si animarnos nuevamente con la ruta larga o seguir con el plan inicial de probar la versión corta. Después de discutirlo un poco, continuamos con lo previsto, ya que ni las previsiones meteorológicas ni el terreno estaban para echar cohetes.
Durante el trayecto que nos quedaba, nos arrastramos por el barro, peleamos un poco más con las cadenas de los monoplatos, pero finalmente pudimos proclamarnos finishers de la versión corta de Urola Garaia BTT Maratoia 2016.
La Urola-Garaia es una prueba realmente dura y exigente, ya que además de ser muy técnica, los datos que nos dio el GPS sobre la media maratón son de 1972m de desnivel positivo en tan solo 42,6km, por lo que hay que estar preparado para sufrir.
Ya lo dije el año pasado, pero el perfecto marcaje, los avituallamientos bien surtidos y su fantástico ambiente, hacen de la Urola-Garaia es una de las pruebas BTT más bonitas a las que me he enfrentado.
Cómo anécdota decir que nos pareció muy acertado el uso de bicicletas eléctricas para ir cubriendo la prueba y dar asistencia a quien la pudiera necesitar.
Si queréis saber lo que es mountain bike en estado puro y consagraros como verdaderos ciclistas de montaña, os recomiendo no perderos la próxima edición de la Maratón BTT Urola-Garaia.