La etapa del sábado exigía un nivel alto o medio alto como suele ser el más habitual para la Volta. La primera parte de la etapa hasta el avituallamiento de Mongofre ha destacado el terreno rocoso, muy duro y de costa.
Han destacado los paisajes del apropia finca privada de Mongofre y también de Son Tema, S’Albufera y se Puntarró.
Con 60,36 km es la etapa más larga de la Volta de esta edición. La exigencia de los primeros 30 km, han hecho que muchos bikers bajaran el ritmo, ya que los primeros 30 minutos se iba mucho más rápido de lo esperado para una prueba no competitiva.
La segunda parte ha sido más rodable por la ausencia de tantas piedras. De la segunda parte destacaba mucho el camino viejo de Egipto que recientemente ha recuperado la Coordinadora de caminos de Menorca. Un camino precioso de interior que daba un atractivo contraste con la costa anterior.
El clima ha acompañado y ha hecho mucho calor y humedad esto ha provocado mucho «tirones» y bikers que se detenían a descansar e hidratarse.
Solo ha habido un aparatoso accidente en sa Torreta por un biker, que afortunadamente no se ha roto nada, pero le ha hecho abandonar. El resto de abandonos han sido por no estar en suficiente forma física o por avería de la bicicleta.
Los participantes destacaban que, a diferencia de otras pruebas, la Volta como muy divertida, que el compañerismo y el buen ambiente que se vive es increíble. Todos decían que cuando llegas a Menorca haces un cambio de chip.
A todos les ha sorprendido los espectaculares paisajes que han encontrado y lo muy variados que son para una isla tan pequeña.