Este fin de semana se ha celebrado el II Bike Festival en Saldaña, Palencia.
Tras una primera edición de un circuito corto y con mucho desnivel, este año los gente de RTrails se habían pegado una buena panzada de pala para dejar aquello irreconocible. Hacía meses que queríamos ir a probar todo lo que se estaba cociendo por allí.
El Viernes salimos para allá con todo el coche cargado y con un par de plásticos por si llovía algo a la noche, para que no se mojaran las bicis. Ilusos…
El sábado por la mañana ya llegamos a la conclusión que en la tienda de campaña no se podía dormir, ni plástico, ni carpa, ni la danza de los Gurus del Amazonas nos salvaba de aquello.
Tuvimos que reservar una habitación a primera hora en el Hotel Villa Romana si queríamos sobrevivir a las continuas tormentas que descargaban y se iban, dando paso a un sol y a un calor, que hacían que cada bajada de los entrenamientos de la mañana, fueran diferentes, ya que el terreno estaba siempre de una manera distinta.
Hasta por la tarde no me abandonó la pereza de llenarme de barro hasta las orejas. Pero ya no podía retrasar más el momento. Así me enfunde el chubasquero, los pantalones largos y me subí al camión. ¡Aquello me pareció divertidísimo!.
Disfrutar del placer de dejar la bici correr, pues no, pero era una tarde muy divertida, que a mi parecer, se asemejaba bastante al reality show “humor amarillo”. El barro había cubierto todos los pasos, complicándolos aún más. Las roderas de los compañeros cada vez eran más profundas, y era muy divertido intentar seguir una que de repente se cortaba y deducías que su autor había acabado agarrado en un árbol o ladera abajo pero sin bici.
Cuando terminaron los entrenamientos de por la tarde llegamos al hotel, y efectivamente mi baño exfoliante de barro me dejó helada y exhausta.
Si el Sábado en los entrenamientos fue divertido y anecdótico, el Domingo fue la peor carrera que he corrido en mis cuatro años de competición.
Había dejado de llover y todas nuestras roderas y movimientos de tierra se habían apelmazado. A pesar de los intentos de la organización de tratar de solucionar los destrozos más grandes , aquello no había por donde cogerlo.
El barro se apelmazaba en las ruedas y se frenaban, pero también el barro del suelo te resbalaba sin ningún tipo de control. Mover la bicicleta se convertía en una hazaña casi imposible.
De 147 inscritos, se presentaron 90 a la hora de la primera manga, en la 2ª manga fuimos 82, terminamos la carrera 74. Por desgracia ninguna de mis compañeras se animó en todo el fin de semana, así que corrí sola.
Debo dar la enhorabuena a la organización, ya que cuando las cosas se hacen con cariño, salen asì. perfectas. Solo había una cosa contra la que no se puede luchar, y es contra la naturaleza.
Como fémina, estoy acostumbrada a los menosprecios a la hora de reconocer nuestros méritos, siempre lidiaré con los comentarios “vosotras lo tenéis más fácil porque sois menos” o “con bajar ya ganas, total sois tres”. Por tanto en el podio te dan las gracias, un beso y si tienes suerte, un trofeo.
Por primera vez en mi vida he visto que el mejor premio lo tenían reservado para nosotras, ¡UN JAMÓN!. Desde que llegué a la meta solo recibí palabras de ánimo, desde la organización, los compañeros, el público…tampoco creo que hiciese gran cosa, como muchas veces, aquí también me habían dicho “con bajar ya ganas” (creo que la gente que me dice eso no sabe mi facilidad de acabar en la ambulancia). No era consciente de lo que había conseguido hasta qué pasó todo, y entonces llegué a la conclusión de que si lo hubiera pensado un par de minutos, yo también hubiera abandonado como las demás.
GRACIAS A IBEROBIKE POR EL APOYO Y HACER QUE PUEDA DISFRUTAS DE ESTAS EXPERIENCIAS
Y POR SUPUESTO A VICENTE VIVAS, QUE NO DEJA QUE JAMÁS TIRE LA TOALLA ( de la bici si… siempre hay que tirar..tirar..tiraaaaaar)
Puedes descargar las clasificaciones desde aquí:
CLASIFICACIONES POR CATEGORÍAS
Fotos: Vicente Vivas (En breve tendrás una galería con todas las fotos de la prueba)