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Crónica Cicloturista Internacional Sea Otter Europe 2018

Girona y Costa Brava fueron el centro de atención del mundo de la bicicleta con la segunda edición del festival ciclista Sea Otter Europe. Los ciclistas tuvieron su prueba con la Cicloturista Internacional Sea Otter Europe que proponía dos días de ciclismo sobre las carreteras catalanas.

Esta segunda edición de la Cicloturista del festival Sea Otter Europe contenía numerosas novedades ya que proponía 2 días de pruebas y formaba parte del Gran Fondo World Tour. 5 opciones de participación y 3 recorridos (160, 125 y 100 km) se ofrecían a los participantes.

Sábado, 9h 30, un pelotón muy grande de más de 500 ciclistas se lanza desde el pabellón Fontajau de Gerona para 160 km y 2000 metros de desnivel positivo. El sol fue el gran invitado y uno de los protagonistas del día. 55 primeros kilómetros sin dificultades mayores, perfecto para calentar bien las piernas. En Bonmati, curva a la izquierda para tomar la tortuosa carretera del Mas Llunès y cruzando la zona volcánica de Crosa. El pelotón rodaba a un ritmo constante.

A partir del kilómetro 60 y de la travesía de Llagostera, el pelotón se rompió en múltiples grupos por el efecto del ritmo elevado, de la sucesión de subidas alrededor del 4 al 6 % de pendiente media como la de Romanya. El primer avituallamiento en Romanyà fue tomado por los ciclistas que querían tomar un refresco.

El encadenamiento de Coll de Ganga y de Santa Pellaia ofrecía panoramas magníficos sobre carreteras tranquilas y tortuosas.

Llegó el momento importante del día para el Gran Fondo World Tour, la ascensión cronometrada por el alto de «Els Àngels» y sus 10 km con 415 metros de desnivel positivo, un puerto irregular, sobre una carretera que no agarra y donde el sol apretaba. Cuando los primeros corredores llegaron, el termómetro sobrepasaba los 30 grados. El avituallamiento colocado a la cima del puerto fue salvador para numerosos ciclistas y les permitió admirar la vista sobre la cadena de los Pirineos y el mar mediterráneo a la vez. El ciclista profesional, Dorian Godon, en preparación para sus próximos objetivos, firmó el mejor tiempo con un tiempo de 23 min 19 y Lidia Puyals en 30 min 42 para las femeninas.

En la cumbre, no quedaron más que 35 km de una bajada muy rápida de 5 km para volver al festival y recuperarse para la etapa del día siguiente con un buen plato de pasta. Los menos cansados aprovecharon la tarde para visitar el festival.

Domingo, las 9h 00, el cielo todavía estaba algo cubierto cuando el pelotón de más de 700 ciclistas lleno de presencia de antiguos profesionales como el » Purito » Rodriguez, Melcior Mauri, los profesionales Dan Craven, Oscar Pujols y el francés Dorian Godon. Se lanzó este segundo día que proponía 2 recorridos (100 km y 125 km). El de 125 km presentaba dos sectores cronometrados que contaban para el GFWT, mientras que el de 100 km ofrecía sólo uno.

Dirección la Garrotxa y Guilleries sobre perfiles ondulados. Después de una travesía por Girona neutralizada, el primer sector cronometrado del » Alto de les Serres» situado al cabo de 15 kilómetros permitió muy rápidamente la creación de grupos. Fue Joaquim Rodriguez, quien recordó sus ataques en la Volta a Catalunya, que hace la selección en esta subida.

Gotas finas de lluvia aparecen en algunos momentos, que después del calor del día anterior serían bienvenidas. Después del avituallamiento de Amer, ambos circuitos se separaron. Para el de 125 km, dirección a la subida del soberbio Coll de Nafre que bordeó el pantano de Susqueda. Un puerto en dos partes que lleva a todo el mundo a su límite durante un tramo de 400 metros al 13 %, pero que fue un verdadero placer para los ojos con el soberbio “lago”, en medio de las montañas. El mejor tiempo, otra vez, para Dorian Godon con 18 min 59 segundos y Yolanda Ropez Ramirez en féminas con 27 min 40 segundos.

La bajada técnica y rápida bajo la sombra del bosque de Guilleries fue un bonito regalo a la vista del calor que comenzó a sentirse. En el avituallamiento de Bonmati, de nuevo ambos recorridos se unieron para el último tercio de la prueba, la segunda ascensión del alto de les Serres y la ascensión de Canet d’Adri proponían una vista magnífica sobre el Puig de Banya del Boc.