El pasado 18 de septiembre tuvo lugar la 5ª edición de la marcha BTT organizada por la familia Mercedes-Benz de Vitoria-Gasteiz y nosotros allí estuvimos para vivir la experiencia de primera mano.
Toda persona aficionada del mundillo, sabe que hay unas pruebas BTT más esperadas que otras y la de Mercedes, con 4 exitosas ediciones previas, es una de las que más expectación genera entre los consumidores de este género.
Durante meses, expertos aficionados a la bicicleta de montaña han creado un recorrido de ensueño por una de las zonas más bonitas de Álava, pero las malas condiciones climatológicas convirtieron rápidamente el sueño en pesadilla.
Dos meses de una ausencia casi total de lluvias, había dejado los senderos de los Montes de Vitoria en unas condiciones inmejorables para la práctica de la BTT, pero el destino decidió cambiar esta estabilidad. Una semana de lluvias constantes y notable bajada de temperaturas, cambió el panorama drásticamente.
Pese a que todos y todas las participantes nos olíamos lo que se nos venía encima, 320 de los 350 inscritos nos personamos en el Bosque de Armentia.
Una fuerte jarreada obligó a realizar pequeños cambios de última hora en el trazado, retrasando 15 minutos la salida de la marcha larga.
Durante la espera valoramos si enfrentarnos a 55 km de puro barro o asegurar uno de los recorridos oficiales, aunque fuera el de 20 km. La emoción y las ganas de cubrir el evento completo nos perdió, por lo que salimos cerrando la comitiva que cubriría el recorrido más exigente de los dos propuestos.
Los primeros kilómetros fueron más o menos llevaderos, por lo que conseguimos mantener una media de 19km/h, adelantando a bastantes participantes, pero cuando empezamos a meter el morro en el monte, la cosa cambió a peor y mucho.
Las Maxxis Ardent de la Orbea Occam que tan bien me han servido durante toda la temporada 2016, me fallaron estrepitosamente bajo estas condiciones climáticas, convirtiendo cada maniobra en todo un alarde de equilibrio para no perder la tracción delantera y con ello los piños.
En la subida a Arrieta la pista se había convertido en un lento penar, donde los biker empujábamos más que pedaleabamos, por lo que en el bucle donde se volvía a reencontrar el trazado, sabiendo lo que nos esperaba, paramos para valorar la situación y trazar una nueva estrategia.
En ese momento nos alcanzó un grupo de la organización, con quienes estuvimos hablando y después de mucho parlamento, seguimos ascendiendo con ellos.
La lluvia seguía sin dar una tregua por lo que el estrecho sendero se acabó convirtiendo en un rio de lodo totalmente impracticable.
Cuando llegamos a una zona de escape, pese a estar muy cerca del alto, el sentido común del grupo se impuso, y tomamos la vía alternativa que nos llevó hasta la carretera del puerto de Zaldiaran, pudiendo continuar la marcha paralelos al trazado oficial pero por carretera hasta llegar al avituallamiento apostado en el pueblo de Arrieta.
Mientras estábamos comiendo unos cacahuetes y algunos pastelitos comenzaron a llegar los biker que iban en cabeza, lo cual dará una idea de lo complicado del terreno.
Cuando abandonamos Arrieta, nuestro grupo de retirados había aumentado considerablemente, ya que varios de esos galgos se unieron a nuestra alegre comitiva.
Desandamos el camino del puerto de Zaldiaran por carretera hasta llegar al cruce que nos permitió enlazar con el tramo final del Bosque de Armentia, entrando en meta con más pena que gloria.
Después de recoger la camiseta conmemorativa y meternos para el cuerpo un buen bocata, estuvimos charlando con los participantes y la organización del evento, estando todos de acuerdo en que cuando las cosas se complican tanto, una retirada a tiempo es una victoria.
Es una auténtica pena que todo el tiempo, esfuerzo e ilusión puestos por la organización del evento quedasen empañados por unas condiciones meteorológicas que superaron con creces las peores predicciones. Además añadir que algún grupo de desaprensivos algo ociosos vieron divertido y conveniente el eliminar el marcaje del recorrido puesto el día anterior.
Desde Iberobike.com quisiéramos transmitir mucho ánimo a la gente de la Mercedes-Benz y darles las gracias por liarse la manta a la cabeza para organizar un evento de esta calidad, regalándonos año tras año un bonito día de BTT con un ambiente inmejorable.