¿Crees que las bicicletas deberían llevar de serie intermitentes y luces LED?

Si lo que se busca es la seguridad del ciclista, por qué tenemos que soltarnos de una mano para indicar los giros y no utilizar un simple intermitente en la bicicleta.

Cada vez son más las marcas de bicicletas y complementos ciclistas, sobre todo urbanos, que incorporan en sus productos intermitentes y luces LED, incluso con sensor de frenado para la luz roja trasera.

No podemos llamarlo avances, ya que estas tecnologías existen desde hace muchas décadas en automoción, pero por alguna razón, los grandes fabricantes de bicicletas, siguen pensando que no son necesarios.

Si te has comprado alguna bicicleta nueva en los últimos años, habrás comprobado, que por ley, están obligados a entrégalas con reflectantes y otros elementos de seguridad, que el ciclista común nunca utilizará.

Unos puños con intermitentes, una luz roja trasera bajo el sillín y otra delantera en la potencia. Sencillo, barato y muy útil

Hay muchas cuestiones de porqué los fabricantes de bicicletas no incorporan intermitentes y luces LED en todas sus bicicletas.

Una de ellas es por diseño, pues las luces de hoy en día, pesan apenas unos gramos.

En el caso de las bicicletas eléctricas, incluso nos ahorramos la batería, que es lo que más pesa.

Espacio hay, pues unos simples puños con intermitentes en los extremos, una luz integrada en el cuadro, la tija o el sillín, y una delantera opcional desmontable, no conlleva muchas complejidad.

El principal inconveniente de no llevar intermitente, es que obliga al ciclista a soltarse de una mano justo en el momento donde más atención necesita tener en la conducción.

Los intermitentes también se pueden colocar en los ejes traseros o delanteros, horquilla o punteras del cuadro.

Por precio o sobrecosto en las bicicletas, sería el colmo si no incluyen intermitentes y luces LED en una bicicleta que cuesta de 3.000 a 7.000 euros de media.

El tema de la seguridad, tanto a la hora de ser vistos por el resto de usuarios de la vía, sobre todo conductores, como en la propia seguridad personal del ciclista, también es otro tema importante.

Demostrado está que las luces LED rojas traseras, tanto intermitentes como fijas, permiten a los conductores vernos a mucha más distancia que sin ellas.

En ciudad, por ejemplo, a la hora de estar cambiando de carriles y girando en rotondas o cruces, sacar la mano en esos momentos donde debemos estar atentos, no es lo más seguro del mundo.

Con un pequeño botón de apenas un centímetros en cada puño, podríamos accionar los intermitentes antes de la maniobra y dejarlo activo hasta que esta termine, incluso que detecte cuando ha terminado y se apaguen por si solos.

Ir con una sola mano en el manillar en giros con más vehículos alrededor, no es lo que digamos muy seguro.

Podemos comprar un casco con intermitentes y luces integrados, pero no es lo mismo…

Hay quien seguramente opine que en su flamante bicicleta de montaña o carretera, nunca llevará, o mejor dicho, nunca tendrá intermitentes.

Pero para estos casos, existen por ejemplo los cascos que incorporan todas las luces necesarias.

Giro sacó hace unos días dos modelos de cascos con intermitentes y luces LED accionadas desde un diminuto mando remoto en el manillar.

La pregunta del millón es, ¿crees que todas las bicicletas de serie deberían llevar intermitentes y luces LED de serie integrados?

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