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Con un churro de espuma, así intentan protegerse algunos ciclistas

Con un churro de espuma para natación, así intentan estos ciclistas que los conductores no circulen a menos de un metro y medio de sus bicicletas. - @Mpumi_Mtintso

Aún sigue habiendo muchos conductores que no respetan la distancia de seguridad mínima para adelantar a uno o varios ciclistas en la carretera.

En España, esta distancia lateral está establecida en un mínimo de metro y medio, pudiendo el vehículo sobrepasar la línea continua para realizar la maniobra siempre que exista visibilidad y sea seguro.

Muchos ciclistas llevan luces rojas en la parte trasera de su bicicleta para ser vistos a largas distancias, incluso a plena luz del día.

Esto permite que los conductores los vean a tiempo y puedan maniobrar con seguridad anticipando sus movimientos.

Pero muchas veces, y sobre todo en ciudad, donde por norma general el ciclista ha de circular por el centro de su carril como si fuese otro vehículo más, la gran mayoría de conductores no respeta las distancias.

Para ello, muchos ciclistas se las ingenian para por circular con algo más de seguridad sin ser acosados por los conductores con diversos «inventos».

Una de las maneras más llamativas que hemos visto es la de utilizar los típicos «churros de espuma» de natación utilizados para aprender a nadar o realizar ejercicios en el agua.

En otras ocasiones hemos visto como utilizan banderines de color rojo para delimitar el 1,5 metros.

Estos ciclistas lo han colocado tras su sillín o en el manillar, sobresaliendo lateralmente ese metro y medio de distancia para que ningún coche se acerque más de lo debido.

Al menos así los conductores que les vean entenderán que ese es su espacio vital y han de respetarlo.