Para continuar testeando en profundidad la bicicleta FUJI SLM 29″ esta vez hemos decidido asistir a la III Marcha MTB Navalcan.
Entre dehesas y pinares, con un predominante tono verde en el campo, acompañado de colores otoñales y una ligera niebla, disfrutamos de un fantástico recorrido en Navalcán (Toledo).
El 2 de noviembre, madrugón para llegar a las 9:30 h a la Plaza de España de la localidad toledana, muy próxima a Talavera de la Reina y a la abulense Arenas de San Pedro, rodeada de agua por el cauce del río Tiétar y el embalse de Navalcán.
Allí, Carlos, el presidente del club ciclista Navalcán, y Tito (compañero de ciclo indoor) nos reciben y nos informan de los detalles de la prueba, mientras ultiman la entrega de los dorsales.
Agradable encuentro con Domingo Ibarra, que también participaba. Cuando era juvenil, hacíamos preparación invernal con él en los pinares de Villaviciosa de Odón. Hacía veintitantos años que no nos veíamos vestidos de ciclistas.
Me acompañó Susana Calero (masajista de la F.M.C.), quien, con sus manos, iba a intentar reparar nuestras molestias corporales al finalizar la marcha. Y como siempre, amigos habituales, como los integrantes de la P.C. Lute Anguita.
Exquisita elección del recorrido, bien señalizado y marcado, con dificultad técnica media-alta y carteles de precaución y aviso en las zonas más complicadas, incluso atendidas con personal del club para atravesar la bajada «imposible» de la ruta.
Salida del pueblo neutralizada, para recorrer entre pistas cercadas por vallas de piedra las amplias dehesas que rodean la población. La niebla nos impide ver la Sierra de Gredos que tenemos de frente, pero sí nos deja disfrutar del verde de la húmeda hierba, de las jaras, retamas y encinas, que nos conducirán hasta el único avituallamiento líquido y sólido de los 48 km.
A partir de ese punto, nos introducimos en un frondoso pinar, donde la ruta se hace mucho más emocionante, incluso tenemos que atravesar a pie la bajada de un cortafuegos si no queremos correr el riesgo de caer al río Tiétar.
Continúo probando la bicicleta FUJI SLM 29″, que me sigue aportando agradables sensaciones. Es una auténtica «rompepiedras», pasa por encima de todo.
Gracias a Ciclos CA-MON de Boadilla del Monte por cedérmela y poder disfrutarla.
Superadas las dificultades, técnicas y físicas, volvemos a las pistas anchas y a recorrer dehesas que nos conducirán a las afueras de Navalcán, donde la meta nos espera en las piscinas municipales.
Allí, manguerazo para quitar el barro a las bicicletas, ducha rápida en el polideportivo y a degustar el menú mientras sortean regalos para los participantes.
Enhorabuena a todos los integrantes del C.C. Navalcán, por su entrega, disposición y buen hacer. La marcha es sobresaliente en todos los aspectos, con un recorrido que no deja indiferente a nadie y con un trato exquisito a todos los participantes.
Volveremos en futuras ediciones y vosotros no dejéis de probar para otra ocasión.
Nos vemos por los caminos.