¿Competiciones ciclistas profesionales sin coches de equipo?

Los pinganillos de los ciclistas y los coches de equipo, cada vez son más criticados por los aficionados y algunos profesionales.

¿Competiciones ciclistas profesionales sin coches de equipo?
La ingente cantidad de vehículos motorizados que acompañan a los ciclistas profesionales en entredicho. ¿Son necesarios tantos coches de equipo, motos y otros vehículos de la caravana ciclista?

Esta semana ha vuelto a salir a la palestra una de las múltiples triquiñuelas del ciclismo profesional en bicicleta de carretera en la que los coches de equipo tienen la gran culpa.

Sí, hablamos del famoso «sticky bottle» de este fin de semana ocurrido en los Tour de los Alpes Marítimos que puedes ver en este vídeo.

Pero no van por ahí los tiros, pues aprovecharse del rebufo de los coches o agarrarse a ellos ya sea mediante un bidón de agua o la ventanilla, es lo más común.

También se ha hablado mucho sobre los famosos pinganillos, odiados y amados a partes iguales, pero que desmerecen y mucho el espectáculo que se vivía cuando no existían.

En su día dimos una solución de pinganillo donde los directores de equipo y los ciclistas no pueden comunicare entre ellos, pero el ciclista está informado en todo momento por una emisora especial de la organización o los jueces. Solo para avisos de seguridad.

Lo denominamos Cyclintercom y puedes verlo en este artículo con más detalle:

Pero aunque tiene que ver mucho con los equipos, los directores que van en los coches en carrera, tampoco van por ahí los tiros.

Más cosas que están relacionadas con el tema, es la gran cantidad de coches y motos que acompañan a los ciclistas en las competiciones de carretera.

Es una salvajada, y si nos fijamos en las tres grandes vueltas por etapas, Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España, hablamos de una auténtica caravana de coches, motos, y a veces hasta camiones y autobuses.

El caos detrás de los ciclistas, y muchas veces entre medias de ellos, se ve a simple vista. Si has ido en uno de estos coches, lo habrás notado en tus propias carnes.

¿Pero qué pasaría en las competiciones ciclistas profesionales si no se permitiese estar asistidos por los coches de equipo?

Realmente no pasaría nada, los coches de equipo son totalmente prescindibles (como la mayoría de coches en las ciudades).

Con varios coches y motos neutros, dependiendo de la carrera claro está, sería más que suficiente para reparar pinchazos y averías varias de las bicicletas de los corredores, incluso entregar o dejar chubasqueros y otras prendas ciclistas.

Los avituallamientos, tanto sólidos como líquidos, si corriesen a cargo de la organización, con uno o dos específicos de los equipos, también solventaría el tener que bajar a la caravana de coches, con el peligro que supone, a coger bidones para todo el equipo.

¿Te imaginas el Tour de Francia sin coches de equipo, teniendo que llevar los ciclistas los tubulares o las cámaras en maillot y el hinchador de ruedas en la bicicleta?

No se trata de volver a los años 40 del ciclismo profesional, pero lo de los coches de equipo y el resto de vehículos de las competiciones ciclistas en bicicleta de carretera se ha convertido en un auténtico circo.

Los coches y motos de Shimano son una gran solución para no tener que depender de los coches de equipo:

Sobran como mínimo la mitad de ellos, y las funciones de la mayoría (incluidas las de llevar al político de turno o el «amiguete de», pueden ser reemplazadas por coches y motos neutras de carrera.

Si, ya sabemos que uno lleva un grupo, el otro frenos de disco, el otro eje pasante, y el de más allá una talla de cuadro bien diferente a la otra. Pero todo esto, de alguna manera, se podría regular.

Cada vez son más las incompatibilidades de material que la industria de la bicicleta introduce en el mercado.

¿Te imaginas competir y reparar tus propios pinchazos y averías en competiciones de ciclismo de carretera?