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Como evitar la obsolescencia programada en las bicicletas

¿Y si te dijesen que la obsolescencia programada existente en las bicicletas se podría solucionar, ayudando además al planeta y a tu bolsillo?

Hace unos días escribía un artículo sobre la obsolescencia programada en el mundo de la bicicleta o el ciclismo, llámalo como quieras.

Existir existe, y el único fin es que en unos pocos meses después de comprar nuestra querida bicicleta, tengamos que pasar por el mecánico a cambiar las piezas desgastadas (que no entran en garantía si te haces la pregunta).

De paso, seguramente compremos alguna prenda, algún repuesto o cualquier otro accesorio que ni tan si quiera nos haga falta.

¿Cómo se puede terminar con la obsolescencia programada?

Tranquilo, ella terminará antes con nosotros, así no tendremos que preocuparnos más.

Pero sí, hay solución. Como ocurre con cualquier otra industria que se vale de esta técnica de fabricación y venta engañosa, pero tristemente legal, las empresas no van a dejar de hacerlo, pues sería su ruina.

Seguramente has escuchado que las bombillas que duran muchos años e incluso toda una vida sin fundirse, se inventaron hace muchas décadas.

Pero si todo el mundo comprase este tipo de bombillas de vida ilimitada, las empresas que las venden no prosperarían, pues venderían una vez y ya nadie más necesitaría de sus servicios.

Pero cada sector de la industria es diferente, así que centrémonos en el de la bicicleta.

¿Imaginas una cadena, unos piñones y unos platos que durasen más de 100.000 kilómetros?

Venga va, vamos a imaginar que la transmisión de nuestras bicicleta durase 100.000 kilómetros.

Así, haciendo la cuenta de la vieja, en cinco años, podríamos pedalear en bicicleta 1.666 kilómetros cada mes (60 meses), o unos 55 km los 365 días del año (los cinco años, 1825 días).

Quizás también te preguntes «¿cuánto dura una cadena de bicicleta hoy en día?», independientemente de su precio.

Las estimaciones, que dependen del uso, la climatología, el cuidado que tengamos, etcétera, ronda como mucho los 10.000 km. Eso si no queremos tirar a la basura platos y piñones con el primer cambio.

Pero este es un ejemplo de una transmisión mecánica, que queramos o no, siempre tendrá desgaste por muy cuidadosos que seamos y muy resistentes que sea el material.

Cuadros, vestimenta, suspensiones, lubricantes… Todo está programado para durar poco y no poder ser reparado

Un grupo de mecánicos profesionales y tiendas de bicicletas de renombre, pedía hace poco a los representantes de la industria de la bici, que hiciesen componentes más duraderos y reparables.

Estamos hablando de mecánicos con más de 30 años de experiencia, que bien saben que lo que hoy en día se vende, dista mucho de lo que se fabricaba a comienzos de los 90′.

Porque la obsolescencia programada no está pensada únicamente para que el desgaste sea prematuro, hay muchas más técnicas.

Por ponerte un par de ejemplos, una de ellas es hacer prácticamente imposible el mantenimiento de ciertas cosas, por lo que el desgaste es mayor y solo lo pueden reparar expertos.

Otra es hacer los componentes y accesorios compuestos de infinidad de piezas, muchas de ellas con desgastes prematuros.

La propia obsolescencia programada terminará consigo misma

También sacan las tecnologías novedosas y que ayudan al ciclista con cuentagotas. Primero te venden la «mierda» durante uno años (mientras nos la traguemos, ellos siguen).

Y cuando ya ven que las ventas bajan, sacan un nuevo producto novedoso, que misteriosamente se inventó hace ya unos cuantos años.

Cuando vas a buscar estas piezas, te llevas el disgusto de que no las venden sueltas o no se pueden integrar, ya que la complejidad es tal que no es viable ni rentable repararlo.

¿Entonces como se termina con la obsolescencia programada en el ciclismo?

Si nos ponemos dramáticos, la propia obsolescencia programada terminará consigo misma.

Cuando a las fabricas no les llegue el material, este sea tan caro que no merezca la pena seguir fabricando, no puedan pagar la factura de la luz, gas, gasoil, carbón, etc, se darán cuenta de que el negocio de fabricar mierdas para que sigan comprando una y otra vez, ya no les funcionará.

Pero tranquilos, hay soluciones para todo, y quizás el primero que cambie el modelo de negocio de fabricar cosas «obsoletas«, sea quien saque más provecho de este sistema.

Volvemos al ejemplo gráfico de la cadena que dura más de 100.000 km (puedes aplicarlo a cualquier producto que te imagines, solo piensa que durará 10 veces más de lo que dura en la actualidad).

Si en vez de pasar por caja cada 5 meses para cambiar la cadena, muchos teniendo que pagar también mecánico para la reparación y desplazarse en coche, tuvieras que pasar por caja solo cada 5 años, pero pagando «un poquito más», ¿firmarías?.

Sí, también podemos pedirla por internet, pero aunque no lo creas, cada 5 meses o mucho antes, pues se venden a diario, dicha cadena viaja en barco, avión, camión, furgoneta varias veces y hasta bicicleta de carga hasta llegar a tu casa. Un disparate cada día.

Si la cadena de la bicicleta durase 5 años, Shimano se arruinaría

Fabricar para durar es la ruina para las grandes empresas.

Pero estoy seguro de que muchos, sobre todo los más concienciados con el medio ambiente, el cambio climático o su tiempo, si pudiesen cambiar la cadena cada 100.000 km pagando un precio mayor o una cuota semestral, echarían cálculos y seguramente lo harían.

¿Pagarías por una cadena de bicicleta 300€ si durase 100.000 km? Obsolescencia programada en el ciclismo

Volvemos a la cuenta de la vieja, de una cadena actual Shimano XT de 12 velocidades, que digamos cuesta 50€ (ya está mucho más cara).

Si la cambiamos cada 6 meses, en cinco años son 10 cambios (Dos cambios por año).

50 euros por 10 cambios de cadena (sin contar aceites, mecánicos, desplazamientos, etc), son 500 euros en cadenas de bicicleta cada 5 años.

Si te dijesen de pagar una cadena Shimano XT por 300 euros y te aseguran que durará 5 años, ¿la pagarías?.

Ten en cuenta que no solo estarías ahorrando 200 euros, también estarías ayudando a no fabricar para usar y tirar, ahorrar en transportes marítimos, aéreos, terrestres, electricidad, almacenaje, tiempo, etc.

Si eres de los que no pedalea tanto, pese a que estamos exagerando cuando pedalea un ciclista medio al año, te ahorrarías muchísimo más, pues para hacer 100.000 km quizás deban pasar 10 años y no 5.

Lo mismo aplicado a cualquier factor de la vida, donde pagarías por productos que o bien durar infinitamente más, o son reparables o actualizables fácilmente, ya sea por el propio usuario, o pagando una cuota periódica al fabricante o mecánico de confianza.

Quizás nunca veamos esto, pero como muchos expertos indican, el consumismo desmedido, la obsolescencia programada, el despilfarro de materias primas y el usar y tirar, tienen los días contados.

Todo llegará…

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