Durante la tercera etapa de la Vuelta Ciclista a Costa Rica se ha vivido un momento de lo más rocambolesco. Un ciclista «de paisano» se ha colado en mitad del esprin final y ha sido derribado por un miembro de la organización prácticamente bajo el arco de meta.
Cuando quedaban poco más de 300 metros a meta, marchaba escapado el ciclista mexicano Sergio Arias y tan solo le quedaba encarar la última curva del recorrido para ver el arco de meta.
En ese momento la organización de la carrera cometía varios errores realmente peligrosos.
Por un lado nadie había controlado el tráfico abierto en la recta final, se puede ver como varios vehículos van de frente a los ciclistas antes de que tomen la curva. De hecho el ciclista que va escapado tiene que sortear a uno de los coches.
Mientras los policías y gente de la organización discuten sobre algo, aparece en escena el ciclista «infiltrado» y se cuela en mitad del recorrido avanzando tan pancho hacía el arco de meta.
Justo antes de la línea de meta, ambos ciclistas se encuentran y un miembro de la organización comienza hacer gestos al ciclista «infiltrado» que parece que no tiene muchas ganas de parar.
Finalmente el hombre de la organización lo empuja y lo tira al suelo de la peor forma posible.