Buen sabor de boca pese al frió, la lluvia, el barro y la dureza del terreno de Patones el pasado fin de semana en el Canyon Enduro Extrem 2013.
Y es que su palabra lo define por si sola, En-duro. Esta disciplina que cada día tiene más adeptos, unos provenientes del Rally o el «ruteo» y otros del Descenso, y claro está, los que comienzan a lo grande directamente con una bici de 160mm de recorrido.
Lo vivido en Patones demuestra que el sector está en auge, con más de 250 inscritos pese a lo extremo del recorrido y las condiciones metereológicas.
Os dejamos con algunas instantáneas capturadas durante la competición. El resto de fotos las podréis ver en nuestro Facebook dentro de poco. Recuerda hacerte fan para estar al tanto de nuestras actualizaciones más importantes.
Jorge Gómez, organizador del evento, con el micrófono en mano preparando los grupos de salida desde la plaza del pueblo.
Cada corredor debía llevar un «chip» a modo de anillo colocado en uno de sus dedos, debiendo pasar su mano por el «crono» en cada salida y llegada de los cinco tramos cronometrados.
Caras de pocos amigos en la salida, aunque aun no llovía, no tardaría en hacerlo.
Matías, uno de nuestros corredores de Iberobike.com, era uno de los pocos que sonreía al darse la salida. Más tarde se vería obligado a cambiar su sonrisa…
Aquí no hay remonte que valga, si quieres bajar, primero has de subir. En la imagen una de las subidas más duras por el cortafuegos. Las intensas lluvias de días anteriores hicieron cambiar el enlace de uno de los tramos debido a que era impracticable por la cantidad de agua que bajaba por el.
En las citas importantes, no suele fallar. En la imagen Rubén Rodríguez con su nuevo equipo Intense – Bikesupport.es se hizo con el tercer puesto Scratch.
Todo corredor debía pasar su mano sobre los transmisores en cada salida y llegada del tramo cronometrado. Hubo algunos que perdieron el transmisor y otros que olvidaron o no hicieron correctamente el ritual. El sistema es bueno, evita atascos y parones para los que no desean esperar su hora de salida.
Al terminar el primero de los cinco tramos, la lluvia empezó a caer sin cesar, y el terreno a embarrarse, haciendo los pasos por roca aun más complicados.
Matias, nuestro querido corredor, se fue al suelo en dos ocasiones, con la mala suerte de apoyar mal una de sus manos y teniendo que abandonar por la imposibilidad de agarrar el manillar. Mala suerte.
Hubo muchos que se tomaron la competición como una ruta más y hacerla en grupo, y es que no estaba el día para quedarse tirado en el monte. Todo corredor debía llevar en su mochila herramientas básicas, cámara, bomba y un botiquín de primeros auxilios.
Otro que nunca falla y que también estrena nuevo equipo y bici. Wittig, tercero en Master 30 con su Cannondale Jekyll y el apoyo de Golpe de Pedal.
Eusebio Mártinez del equipo Amachete – Canyon, fue el más rápido en Master 30.
Las caídas fueron muchas, sobre todo en la losa final del último tramo. Era complicado bajarla en seco, pero en mojado y con barro bastante más.
Y si las caídas no fuesen poco, las averías y pinchazos también mandaron a casa sin terminar a muchos. El terreno de Patones es muy exigente.
En la parte final, muchos corredores venían ya tocados física y moralmente, debido al frío, la lluvia, el barro en los ojos y el deterioro de sus maquinas, que apenas respondian.
El último tramo terminaba justo a la entrada del bonito pueblo de Patones de Arriba, una vez realizado el control, los corredores debian atravesar el pueblo y volver a meta, en Patones «de Abajo».
Ya en meta, entrega de chips, un fregado rápido y corriendo al polideportivo municipal para la merecida barbacoa y la larga espera para la entrega de trofeos.
Fotos: Juan Angel Triguero / Mario Cranks