Tras más de un lustro en la lista de “posibles” de nuestros gobernantes en Junio del pasado 2014 (con retraso sobre la previsión inicial) comenzó su andadura el servicio público municipal de bicicletas de alquiler en Madrid. Sobre la polémica en la adjudicación del contrato, los reproches de la oposición, los importantes fallos iniciales que conllevaban un servicio nulo o cuando este se prestaba totalmente deficitario, prevalecía la valiente apuesta que suponía BiciMad. Una idea acorde al hoy, al presente de una saturada ciudad que expone a diario a millones de personas a un tráfico constante y a un nivel de emisiones nocivas cada vez más preocupante. Una apuesta verde, un cambio en el modelo de ordenación del tráfico en una gran urbe. Si bien es cierto que no ha habido pocas polémicas respecto a la concesionaria Bonopark y al servicio prestado ha quedado de manifiesto que la idea ha sido acogida de manera positiva por la ciudadanía. Las bicicletas con asistencia eléctrica al pedaleo inundan las calles de Madrid. Esto conlleva una nueva realidad en la manera de circular en la ciudad y una convivencia no siempre sencilla entre el tráfico motorizado. Este es un tema aparte sobre el que podríamos debatir largo y tendido pero no es la razón principal de este artículo.
:: Bonopark declara pérdidas de 300.000 euros mensuales
Esta semana la empresa concesionaria Bonopark hacia públicas con cifras las dificultades que el sistema BiciMAD atraviesa. Nada menos que 300.000 euros mensuales de pérdidas. A las penalizaciones impuestas por el consistorio por no prestar el servicio previsto se une el cada vez más creciente número de actos vandálicos que además de en las propias bicicletas también se dan en las estaciones donde estas se pueden recoger-dejar y donde cargan su batería. La empresa pide al ayuntamiento una compensación por las enormes pérdidas que el servicio genera y en el horizonte se avista una posible situación de entrar en concurso de acreedores e incluso que el ayuntamiento pueda hacerse cargo del sistema de alquiler público de bicicletas.
:: El vandalismo hace mella en el servicio
Bonopark, la responsable de la implantación del servicio de bicicletas de alquiler en la ciudad de San Sebastián, ganó el concurso propuesto por el ayuntamiento para comenzar la andadura BiciMAD. Sin embargo la sobredimensión del servicio ha conllevado fallos constantes en el mismo. Si bien se puede achacar a la concesionaria gran parte de la responsabilidad de la irregularidad del servicio no hemos de obviar el elevado número de actos vandálicos que sufre el sistema. Los sobrecostes producidos por estos hechos así como por el elevado número de robos han llevado a BiciMAD a esta delicada situación. Desde bicicletas abandonadas y dañadas por toda la ciudad, actos delictivos cometidos con las mismas, anuncios de venta de las bicicletas del sistema fuera de España… Más de 1.000 bicicletas robadas o dañadas seriamente y más de 1.500 estaciones de anclaje dañadas son cifras altamente preocupantes. Pese a todos estos hechos la aceptación y calificación de los usuarios de BiciMAD supera con creces el aprobado aunque queda de manifiesto que en este aspecto no podemos compararnos con grandes ejemplos europeos como la icónica ciudad de Holanda a la que la bicicleta va asociada de manera implícita.
Desde Iberobike nos entristece esta situación, la coyuntura actual unida a una notable falta de civismo hace peligrar el gran proyecto que necesitaba una gran ciudad como Madrid. Esperamos que supere este bache y que esa tendencia que cada vez va a más y que hace a muchos ciudadanos cambiar su vehículo motorizado por la bicicleta crezca hasta hacer de Madrid una ciudad más limpia, verde y divertida.