Las bicicletas eléctricas sin cadena ni correa dentada son ya una realidad, pero llegan con una serie de dudas o problemas, sobre todo legales, que harán que la normativa Europea actual tenga que evolucionar.
Este tipo de ebikes inteligentes eliminan de un plumazo cualquier transmisión mecánica conocida hasta ahora, como puedan ser los cambios, incluidos los electrónicos, los platos, los piñones y también las manetas.
Esto quiere decir, que no habrá ningún elemento físico que transmita el movimiento de las bielas accionadas por ciclista al pedalear hacia la rueda trasera.
Aunque acostumbrados desde la misma invención de la bicicleta a las transmisiones mecánicas, las transmisiones electrónicas para bicicletas eléctricas seguramente serán el futuro de este vehículo cada vez más utilizado en todo el mundo.
¿Cómo funciona una transmisión electrónica sin cadena de una bicicleta?
Ya existen varios fabricantes que están intentado ponerlas en el mercado, como Free Wheel Syste de Schaeffler y Heinzmann para bicicletas de carga, y han dejado ver algunos detalles de estas futuristas transmisiones sin cadena para bicicletas.
A groso modo, el ciclista pedaleará igual que siempre. El eje de pedalier, en vez de estar unido a un motor como en las actuales ebikes, albergará un pequeño generador eléctrico.
El ciclista al pedalear genera electricidad, que por norma general, es transmitida a la batería principal de la bici.
Esta alimentará el motor, que irá colocado en la rueda trasera. Puede ser en la delantera, o en ambas, transformándola en una bici de tracción total o 2×2.
Si el ciclista pedalea más ágil o con más potencia, el sistema electrónico sin cadena transmite más potencia o velocidad. Pero hay muchos más…
Una serie de sensores (cadencia, potencia, velocidad, pendientes, etcétera) y el ordenador de abordo de la bici, con su propia Inteligencia Artificial, harán complejos cálculos en tiempo real, transmitiendo la potencia necesaria al motor de la bici.
Las posibilidades son prácticamente infinitas, y habrá bicicletas que detectarán hasta el peso del ciclista, la carga que vaya sobre la bicicleta, la superficie o el terreno por el que se circule, y hasta si hace viento.
Lo principal del sistema, es que el ciclista pedaleará igual que siempre, cargando la batería en vez de transmitiendo el movimiento de las bielas a la rueda trasera mediante una cadena o correa como hasta ahora.
La reducción de peso total en las bicicletas eléctricas con transmisión electrónica sin cadena será significativa
El cerebro de la bicicleta eléctrica con transmisión electrónica hará el resto.
Ni si quiera nos deberemos preocupar de cambiar de marcha, podremos elegir los diferentes modos de cadencia y potencia que haremos al pedalear y como serán transmitido al motor.
Para el ciclista deportivo, puede que sea aburrido, pues podremos ir pedaleado siempre con la misma cadencia y potencia, pero para muchos ciclistas urbanos y sobre todo, usuarios de bicicletas de carga, el sistema es ideal.
Pero a su vez, se podrá configurar el sistema para que varié todos los parámetros con un solo botón e incluso con un movimiento de las biela específico ordenado por el ciclista.
La normativa europea para bicicletas y bicicletas eléctricas de hasta 250W de potencia, establece que para que sea considerada como tal, esta ha de estar movida por el ciclista, no pudiendo contar con acelerador, gatillo o similar.
Si el ciclista no pedalea, la bicicleta no se mueve.
Con este nuevo tipo de transmisiones in cadena, el motor no se activa hasta que el ciclista comienza a pedalear, por lo que en teoría, no está incumpliendo ninguna norma.
Habrá que probarlas y comenzar a verlas cada vez más en nuestras calles, no solo para adaptarnos, sino para ver si la teoría, en la practica, no solo no incumple la normativa europea, sino que realmente funciona.