Sí, en el fondo del mar hay miles de bicicletas de alta gama esperando que algún pescador del futuro las recoja con sus redes.
Suena a cuento de sirenas, pero nuestros mares esconden tesoros modernos de mucho valor, y no solo bicicletas…
Hoy en día, prácticamente cualquier producto, desde el más avanzado teléfono móvil hasta los juguetes de plástico que puedas encontrar en «los chinos» de al lado de tu casa, proceden de algún lugar de la lejana Asia.
Pocos son los que pueden pagar un gran cargamento vía aérea, pues fletar un avión, mucho más rápido que cualquier barco, puede costar un ojo de la cara.
Lo más económico hasta ahora (aunque cada vez menos por la escasez de petróleo y la subida de los combustibles), es alquilar contenedores marítimos, y llenarlos hasta arriba de material con destino a Europa, América u Oceanía.
En mucha ocasiones, estos contenedores son alquilados por varias empresas a la vez para que como es lógico, el envió sea más barato. Aunque luego el consumidor no lo vea nunca reflejado en el precio. Todo ganancias…
Pero ya se sabe lo que se dice de la mar, que es muy traicionera, y lo que nos da por un lado, nos lo quita por otro.
¿Cuántas bicicletas de alta gama crees que puede haber en el fondo del mar?
No, no son cuentos de sirenas, pero en más de una ocasión, esos contendores terminan en el fondo del mar.
Bien por errores humanos o por las inclemencias meteorológicas en forma de vientos huracanados y olas gigantescas. Otras veces un incendio a bordo termina con todo el barco bajo el agua.
Como vimos hace unas semanas, la última en sufrir el naufragio y hundimiento de sus bicicletas en el mar, fue Trek Bicycles, que junto a Bell, perdieron miles de euros en bicicletas y material ciclista que se perdieron para siempre en el mar.
Este es solo un caso de los muchos que ocurren cada año, a veces son bicicletas, otros son coches, smartphones y ordenadores portátiles. Nada está a salvo.
No es la primera vez que pescadores se dedican a pescar bicicletas en el mar
A veces ocurre, que un pescador con fortuna, se topa con un cargamento de bicicletas en alta mar. Sí, algunas bicicletas flotan y otras veces se hunden a poca profundidad.
No es broma, en alguna ocasión los peces salían en forma de bicicletas de montaña Scott, como ocurrió en Brasil hace no mucho:
Cuando ocurren estas desgracias, solo queda tirar de las aseguradoras, pero es una lucha continuada durante años hasta que por fin se condena a alguien a pagar el material hundido.
Los famosos canales de Amsterdam también tienen miles de bicicletas bajo el agua, aunque estas no suelen ser nuevas ni de alta gama.:
En esas está ahora mismo Trek Bicycles, quien en los últimos 12 meses ha sufrido en dos ocasiones la pérdida de sus contenedores en el mar como vimos en este artículo:
Aunque Trek solo perdió algo más de 337.000 dólares en bicicletas y otros materiales, el mar se llevó un total de 700 container. Imagina lo que podría haber dentro, casi nada…
Ahora, tras presentar la demanda contra la empresa de transporte marítimo, en este caso el gigante Maerks, le espera una larga lucha para recuperar su dinero, ya que sus bicicletas de alta gama permanecerán en el fondo del mar por muchos muchos años…