Durante todo el fin de semana de la pasada Quebrantahuesos habéis podido ver como en nuestras redes sociales hemos compartido contenido sobre cómo ha ido transcurriendo nuestra experiencia dentro del CUPRA Challenge que la marca ha organizado en la más prestigiosa marcha cicloturista a nivel nacional.
Nuestro compañero Javi os cuenta en primera persona la experiencia. Preparaos para sentir envidia.
:: Comienza nuestra experiencia CUPRA Challenge
Es viernes al mediodía cuando llegó a la localidad Pirenaica de Biescas, más concretamente al Hotel Tierra de Biescas, el reservado por CUPRA para hacer de él nuestro cuartel general durante todo el fin de semana; allí me recibe el personal encargado de esta Cupra Challenge, son todo amabilidad y buen trato.
Me entregan el pack de bienvenida, el cual está compuesto por la bolsa de corredor correspondiente de la QH y aparte una equipación exclusiva CUPRA, la cual estoy deseando probarme y salir a rodar con ella, pero eso deberá ser para un poco más tarde, antes, el personal de CUPRA ha preparado una prueba de conducción con un Ateca, así que vamos a ello.

Voy a tener ocasión de probar el buque insignia de la marca, el CUPRA ATECA 300cv DSG7vel 4 Drive; el duende de la gasolina que tengo dentro está dando saltos de alegría, que van en aumento cuando veo el coche, Gris Rodium y equipado con la opción de los frenos Brembo y llantas de 19”. Simplemente perfecto.
Decido hacer una escapada a Formigal (Portalet), para reconocer uno de los tramos que desconozco del recorrido, la bajada desde el alto hasta Panticosa; el coche va perfecto en su modo confort, es comodísimo y transmite un aplomo increíble, ideal para devorar kilómetros en largos viajes, pero, aquí hemos venido a “jugar” así que elijo el modo Cupra de conducción y las cosas cambian. La suspensión se endurece y el régimen de cambio de marchas cambia…el coche es muy reactivo.
Sinceramente es un coche que sorprende, tanto por sus cualidades dinámicas, como por el consumo, la comodidad y la capacidad interior. Comentar que CUPRA ofrece diversos accesorios para transportar la bicicleta, pero en el interior del vehículo tenemos espacio de sobra para meter la bici (perfectamente asegurada) así como maletas de viaje y todo ello sin comprometer en ningún momento la comodidad de los pasajeros.
Todo lo bueno se acaba y toca devolver el coche, no sin antes bromear con los amigos de CUPRA proponiéndoles realizar la Quebrantahuesos al día siguiente sobre el CUPRA Ateca 300cv DSG7vel 4 Drive en lugar de sobre nuestra bicicleta.
Después de la prueba, toca seguir con las actividades programadas dentro de la CUPRA Challenge; es cuando nos reunimos todos los compañeros que vamos a vivir esta experiencia. Finalmente se une al grupo nuestro Coach particular, el ex-ciclista campeón del Tour de Francia 2006, Óscar Pereiro.
Tras los saludos y presentaciones Óscar nos da un pequeño briefing en el cual nos da pautas y consejos para afrontar la prueba que vamos a abordar al día siguiente con las mayores garantías.

Una vez finalizado el Briefing llega la hora de enfundarse la equipación CUPRA oficial, coger las bicicletas y salir en equipo a hacer una pequeña sesión de activación junto con Óscar; el destino escogido, la carretera de Biescas al puerto de Cotefablo, en ligera subida con un porcentaje bastante llevadero.
Es todo un lujo compartir rueda y pelotón con un campeón del Tour de Francia, tanto que la hora que pasamos pedaleando junto a él, se nos ha pasado volando.
Está finalizando el día, llega la hora de la cena. En el restaurante del hotel todo el equipo tenemos una mesa reservada, con un menú especial; una vez más se ha cuidado hasta el último detalle.
Durante la cena seguimos hablando de lo que nos gusta, el ciclismo, y teniendo la compañía de Oscar aprovechamos la ocasión para preguntarle anécdotas y curiosidades del ciclismo profesional.
Durante la cena seguimos hablando de lo que más nos gusta, el ciclismo, teniendo además la compañía de Óscar aprovechamos la ocasión para preguntarle anécdotas y curiosidades del ciclismo profesional. Estaríamos hasta la madrugada pero toca descansar, mañana será un día importante
:: Llega el gran día
04:45 de la mañana…toca el despertador pero haciendo honor al refrán “sarna con gusto…” no cuesta tanto levantarse como un día laborable. Desayuno para cargar los depósitos que aún queden por llenar y pongo rumbo a Sabiñanigo.
Es mi primera Quebrantahuesos, nervios, emoción y un ambiente espectacular de camino a la línea de salida.
Dentro del cajón los minutos pasan rápido hablando con uno y otro compañero…”¿Es tu primer año? ¿De donde vienes?¿Que tal van esas ruedas? ” son varias de las preguntas recurrente, que estoy seguro, se repiten entre los más de diez mil participantes que estamos en la línea de salida.
Llega el momento: 07:15 de la mañana y suena el cohete, alguno bromea “Ya sueltan a los toros” Mucho trabajo previo y horas de pedaleo para enfrentarnos a la Quebrantahuesos. Además la estamos viviendo de una manera muy especial, dentro de la experiencia Cupra Challenge y la afrontamos con más ilusión si cabe.
07:20 pasamos por el arco de salida, todo está atestado de gente. Los primeros metros de la prueba transcurren por el pueblo de Sabiñánigo, recorriendo todo su casco urbano hasta que una rotonda nos introduce de lleno en la autovía con destino a Jaca.

Rodamos un grupo enorme a un ritmo bastante alto, eso sí, en sepulcral silencio. Por la derecha algún compañero se deja caer al ver que quizás ese no es su sitio. Por la izquierda nos adelantan grupos igual o más numerosos que el nuestro que siguen un ritmo más alto.
En bastantes momentos pienso en unirme a uno de esos grupos, pero por una vez en la vida la cabeza gana a mis piernas (aún frescas) y decido ser conservador “Esto es muy largo Javi, ya estás en un grupo rápido, relax”… en un abrir y cerrar de ojos estamos ascendiendo Somport; aquí el grupo se rompe, se dejan de dar relevos y cada uno busca su ritmo más cómodo de subida. Yo sigo conservando pulsaciones medias, buena cadencia, bebiendo, comiendo y de vez en cuando disfrutando del paisaje pirenaico.

Coronamos Somport, me pongo el chaleco y me dirijo a afrontar el descenso. No conozco la bajada por lo que decido bajar ligero pero sin tomar ningún tipo de riesgo, controlando la situación en todo momento.
Cabe destacar la gran cantidad de voluntarios que hay situados avisando de los puntos delicados como humedades, suciedad o curvas muy cerradas, a todos ellos, infinitas gracias
Ya estamos en el llano Francés, nos juntamos otro grupo enorme de buen ritmo, aquí nos coordinamos y dada la gran cantidad de gente nos ponemos a dar relevos muy rápidos, lo cual hace que volemos hasta la localidad de Escot, donde empieza el segundo puerto del día, el famoso Marie Blanque.
Comienza el puerto con pendientes suaves en torno al 5-6% durante los primeros 5 kilómetros, siguiendo el cauce de un río, rodeados de vegetación, pero al llegar al Pk6 de puerto es cuando, después de un giro enfilamos una recta en la que se divisa la que para mí es la estampa de la QH…unos 300m de puerto, en los que la pendiente suave ha cambiado por unas rampas cercanas al 12% y desde mi posición solo alcanzo a ver una marea de ciclistas que pelean, dan cabezazos, y se esfuerzan para luchar contra los primeros metros de la segunda parte de este Marie Blanque; segunda parte en la que al contrario que los primeros km con pendientes tendidas, ahora nos esperan 4km que se sitúan en un gradiente medio del 11%, llegando en algún momento puntual al 15-16%.
Mi estrategia aquí, meter todo lo que tengo y llegar arriba lo más entero posible. Por el camino voy adelantando gente que va notando en las piernas los casi 100 km que llevamos encima.
Coronamos, el alto está repleto de gente que no deja de animar, impresionante, hasta se han traído unos Mariachis, los cuales nos sacan una sonrisa a cada uno de los que llegamos sufriendo después de esos 4km infernales.
Para abajo, esta la conozco y puedo afrontarla de diferente manera a la primera del día, pero siempre teniendo en cuenta que no bajo solo, sino rodeado de compañeros, por lo que hay que agudizar todos los sentidos y hacer cualquier adelantamiento, maniobra o cambio de dirección con la seguridad de que no se pone en peligro a nadie.
Segundo llano francés, estamos en Bielle, nuevo grupo, esta vez un poco más pequeño, la marcha está muy disgregada y estirada a estas alturas pero ello no impide que nos plantemos en la bonita localidad de Laruns en un abrir y cerrar de ojos para pasar directamente al plato principal de la marcha (el postre lo dejamos para La Hoz)…el tan temido o querido (más lo primero) Portalet.
Sobrepasamos el desvío hacia Aubisque/Soulor (Luchon-Bayonne2018, ese puerto me debe una ) y es cuando aparece el primer hito blanco y azul típico de los puertos pirenaicos, donde te indica la altitud (en este caso 458m), la pendiente media del proximo km (en este caso 2%), la altitud total del puerto (en este caso 1794m) y la distancia que queda por recorrer (en este caso…maldita sea… 29 km).
Si, el Portalet es uno de esos largos puertos en los cuales no se aprecian grandes porcentajes pero en los que el paso de los kilómetros y el tiempo que pasa el cuerpo sometido al esfuerzo de subirlo, hacen que sea todo un reto para cualquiera.

Comenzamos Portalet, aquí es donde decido ir gastando lo que me he ido guardando al principio, pero no por ello dejar de subir a un ritmo cómodo.
La primera parte del puerto, hasta la famosa presa de Artouste, transcurre en una garganta, ascendiendo el cauce de un río y rodeados de mucha vegetación; las pendientes en esta primera parte van desde el 2% de los primeros km hasta el 7% que tenemos en la zona que serpentea para salvar el desnivel de la enorme presa.
En dicha zona me encuentro con el fotógrafo exclusivo que CUPRA pone para todos los integrantes del equipo,lo cual nos va a posibilitar el disponer de un bonito recuerdo de este día. Llego a la presa y sus 2 km llanos y mis sensaciones son buenas, toca apretar (sin pasarse) los últimos 8 km de puerto, o la zona de los semitúneles hechos para que los aludes no tapen la carretera en invierno; dicha zona es todo un espectáculo para la vista.
La vegetación espesa la hemos dejado atrás y ahora lo que se abre ante nosotros es un increíble valle glaciar, de verde intenso y con una carretera que va dibujando un ascenso en su lado izquierdo. Por dicha carretera me encuentro de todo, desde gente que está muy fuerte y sube a un ritmo inalcanzable a gente que está pagando el esfuerzo, visiblemente afectados.
Quedan 2 km de subida y mis piernas empiezan a pedir socorro, solo queda hacer un último esfuerzo, pensar en todas las horas de salidas invernales, toda el agua que nos ha caído encima, esas sesiones de rodillo que ni un capitulo de la mejor serie podía hacer amenas. Por fin coronamos, volvemos a entrar en España con la sensación de que ya se está acabando esto y de lo bien y mucho que estoy disfrutando.
Bajada rápida y muy bacheada, cuidado. A medio puerto se toma el desvío por una carretera comarcal hacia la Hoz de Jaca (sí, el postre), un puerto de 2,2 km pero con porcentajes del 10% al 13%, lo que hace que sea necesario un esfuerzo extra para subirlo. Las piernas ya no duelen, Sabiñanigo está cerca y todos lo sabemos.
Llegamos al pueblo que da nombre al puerto, Hoz de Jaca, completamente en la calle, volcado con la prueba, muy emocionante.
Bajamos y volvemos a rodar por la carretera nacional, a la altura de Biescas se me pasa por la cabeza el girar a la izquierda y disfrutar de la piscina del perfecto hotel que ha elegido la gente de CUPRA, pero bueno, habrá que hacer un esfuerzo de 16km para luego pegarnos ese merecido baño.
Rodando hacia Sabiñánigo se vuelve a hacer un grupo grande, en el cual hay ciclistas que empujan en llano como locomotoras. Entro al relevo, hago mi parte y me descuelgo, tanto que casi pierdo la rueda del grupo, pero no, me he podido enganchar. Tomamos el desvío y hacemos el repecho de Cartirana, el cansancio hace mella, pero soy consciente de la cercanía a meta.
Entramos en Sabiñánigo en sentido inverso al de la mañana. La gente sigue animando, las calles están repletas. Tomamos el giro a la izquierda y ahí están, los diferentes arcos publicitarios que nos dieron la salida hace unas horas y que ahora van recibiendo a un goteo continuo de ciclistas durante más de 6 horas. Paso la meta, tiempo de 07:25 horas.
Es mi primera “Quebranta” y he hecho oro, estoy exultante. Vuelvo a coincidir con el “fotógrafo CUPRA” que una vez más puede captar un momento que va a ser inolvidable para mí. Muchos pensamientos me vienen a la cabeza, mucha gente, pero sobre todo un sentimiento de felicidad inmenso y de amor hacia el ciclismo.

Vuelta al hotel con una sonrisa eterna en la cara y recibimiento del equipo de Cupra,. Ellos están contentos de vernos así. Me comentan que han seguido nuestra posición a través de la App oficial. Han vivido la marcha de otra manera, pero con un entusiasmo que solo la gente que hace las cosas con pasión puede tener.
Sesión de fisioterapia, servicio incluido dentro de la experiencia que CUPRA ofrece, el cual me deja completamente relajado; se notan las manos y profesionalidad del personal especialista en tratar a deportistas en otros eventos como la Transpyr, Titan Desert o Cape Epic entre otros.
Hora de cenar…”me voy a comer un buey entero” voy pensando. Nos volvemos a encontrar todos los integrantes del equipo CUPRA. Las caras del resto de compañeros son sonrientes, desde el que ha hecho un tiempo espectacular de 5:50h (me quito el sombrero), otro compañero que ha pinchado pero aún así ha hecho 06:30h , compañeros cuyo objetivo era terminar y lo han conseguido y con nota y Óscar Pereiro, quien también tiene sus historias y anécdotas sobre la marcha. Todos ponemos en común nuestro día, como un servidor que humildemente lo comparte con todos vosotros.

:: Despedida y agradecimientos
Llega el momento de cerrar el fin de semana. El listado de agradecimientos uno por uno sería interminable, así que solo puedo dar las gracias a la gente que organiza y hace posible una prueba como la Quebrantahuesos, a mis compañeros de grupeta durante todo el año (Veloze CC Bilbao y Erandioko Txirrindulari Elkartea), a mis compañeros de reto durante este fin de semana y por último y en especial a toda la gente de CUPRA, la cual sabe sin duda cómo plasmar el sentimiento y valores de una gran marca dentro de un evento de primer nivel. Ha sido todo un privilegio formar parte del equipo durante esta Quebrantahuesos. Así ha sido el evento, englobado dentro de sus CUPRA Challenges, así lo hemos vivido y así lo compartimos con todos vosotros. Ya estoy contando los días para repetir un nuevo reto CUPRA Challenge.