El fin de semana del 20 y 21 de Junio, coincidiendo con el inicio del verano, ha tenido lugar la prueba para la que muchos amantes de las dos ruedas llevan preparándose toda la temporada, la MadridXtrema.
En esta ocasión y como novedad, aparte de la ya conocida prueba de maratón de MTB se estrenaba la modalidad MXRoad. Ambas versiones tenían un marcado carácter competitivo siendo la versión MTB una prueba puntuable para el campeonato maratón de la Comunidad de Madrid.
A parte, sólo para los más valientes, se podría disfrutar de la versión MXHeroica, que combina ambas pruebas en días sucesivos. La clasificación general se obtenía sumando los tiempo conseguidos en ambas pruebas.
Como no podía ser de otra manera yo decidí sufrir en mis propias piernas lo que era una combinación tan completa, como exigente, concluyendo con satisfacción la MXHeroica.
::MXMaratón (1ª parte MXHeroica)
Pero vayamos por partes. A las 8 de la mañana del sábado se daba el inicio de la prueba MTB. Una prueba lineal con inicio y fin en la localidad de Colmenar de Oreja. Hubo dos salidas con una diferencia de 5 minutos entre la prueba competitiva y la marcha.
El recorrido comenzó con 5 km de neutralizado para salir del municipio, una vez que entramos en la zona de caminos comenzó la carrera.
Entre viñedos y siempre en terreno descendente llegamos a Valdelaguna, aquí se fraguó la primera selección, que marcó, desde aquí en dirección Perales de Tajuña un ritmo muy exigente.
Los caminos permitían rodar rápido, pero antes de llegar a Perales comenzaban las dificultades técnicas. Afrontamos una bajada por pista de cerca de un 40% de inclinación, donde se podían alcanzar cerca de los 70 km/h. La organización se vio obligada desviar la carrera por una pista alternativa, que aunque más lenta también entrañaba mucho riesgo debido a la grava suelta.
Llaneamos un poco por una zona sombría paralelos al río Tajuña y desde aquí continuamos por una bonita senda dirección a Chinchón.
Según pasaban los kilómetros se iban alternando sendas muy rápidas, con caminos yesiferos y polvoriento, zona de pinares con campos de cultivos en donde apenas corría el aire y el calor se dejaba notar.
Desde Chinchón rápidamente llegamos a Colmenar, para algunos la prueba concluía en la marcha corta. Para los que se animaron a realizar la marcha larga comenzaba lo realmente duro. Bajamos dirección al río Tajo, esta es una zona de largas sendas con subidas largas, en la que algunos repechos te quitan la respiración, pocos olvidaremos el «rampón» que afrontamos en el km 65 con un porcentaje de un 21% y piedra suelta, o ya para concluir, la subida que llevaba el pueblo con casi 4 km de longitud.
En resumen, un trayecto de 88 Km, rápidos pero con las zonas técnicas justas, caminos secos y polvorientos de grava suelta con constante sube y baja, pero también con subidas largas duras y empinadas, que me dejaron las piernas temblorosas, como supongo que al resto de los participantes.
Una vez en meta, una medalla de recuerdo finisher, un refrigerio y un bocata de jamón. Nos recuperamos un poquito y para casa a descansar qué mañana continúa la batalla en el MXRoad.
::MXRoad (2ª parte MXHeroica)
Cuando suena el despertador a la mañana siguiente estoy destrozado. Pero como cochino que va al matadero, sin miedo me dispongo a comenzar la prueba de carretera.
Al igual que el día anterior, salimos a las 8 de la mañana, pero esta vez habíamos cambiado las ruedas de tacos por las ruedas finas. Nos disponíamos hacer una ruta de 173 km con un desnivel acumulado de 2600 metros.
Aunque había luminosidad completa, nos encontramos en el horario en el que la dgt considera que esta amaneciendo y por la alta peligrosidad, obliga a la organización a realizar los primeros 50 km en pelotón a una velocidad controlada máxima de 35 km/h. Conviene recordar, que una carrera-marcha con tanta afluencia de público afecta mucho al tráfico rodado de vehículos y pese a que la organización le hubiera gustado dar libertad a los corredores, hay que recalcar que todos estamos supeditados a las órdenes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Remarco seguridad porque fue por el bien de todos los usuarios de las carreteras.
Durante toda la carrera, la organización con la ayuda de la Guardia Civil mantuvieron el tráfico cerrado con un espacio de tiempo de 20 minutos desde que pasaba la cabeza de carrera.
Volviendo al recorrido, la organización intentó hacer un trazado lo más variado y extremo posible, metiendo 14 cuestas de gran dureza de 2-3 km, circulando por carreteras con firme roto, zonas urbanas pérdidas incluso por zonas de carrilbici.
La intención de la organización era recordar carreteras y trazados olvidados entre las localidades del sureste de la Comunidad de Madrid, y sin duda yo creo que lo consiguieron.
Si bien lo explicaban en la publicación de la prueba, todos los que la hicimos, pudimos comprobar que no era acta para grandes velocistas, amantes de las calzadas recién asfaltadas a los que les molesta hasta las juntas de dilatación. Excluyéndoles a ellos, yo creo que la mayoría pudimos disfrutar de la extrema dureza de esta prueba.
Pasamos por muchos municipios y cada uno tenía su encanto, en Valdelaguna una subida urbana, en Morata la durísima subida del Calvario, el puertecillo de Chinchón, el descenso sombrío de Belmonte, el puerto de los mármoles antes de llegar a Villarejo, el carril bici por la vega del Tajuña, la subida sombría de Orusco, la dura subida de la ermita en Valdilecha, las zonas sombrías del carril bici por Tielmes, la subida de Lagasca por una carretera de cabras en Perales de Tajuña, el muro de la zona de Valdeperales, y la subida adoquinada de Colmenar de Oreja.
la verdad es que fue un terreno muy «rompepieras» con muchas subidas que nos hizo sufrir a todos los partícipes.
Una vez en meta, otra medalla, otro refrigerio y otro merecido bocadillo de jamón. A medida que fueron llegando corredores las escaleras del Ayuntamiento fueron ocupadas mostrando el agotamiento físico al que habíamos sido sometidos.
Entre todos los allí presentes sólo se comenta una cosa lo dura que había sido la prueba y la sorpresa de ello para casi todos.
Y pese a que hubiera alguna quejas por parte de algunos participantes, hay que reconocer el gran esfuerzo y sacrificio que conlleva la organización de un evento de tal magnitud, la congregación de tanto voluntariado y la preocupación por parte de la organización para que toda la prueba discurra sin incidentes, por ello felicitar a la MadridXtrema, por conseguir crear una prueba de gran nivel en los complicados momentos en los que nos encontramos.