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Almeida no quita coches en Madrid, pero llenará las paredes de la M-30 de plantas

Con orgullo, Madrid llenará las paredes de la M-30 de plantas, pero continuará aumentando el número de coches que circulan por esta artería madrileña a diario, más de 1 millón.

Madrid, la ciudad y capital de España que no tiene ley ni orden, dirigida don José Luis Martínez Almeida, ha decidido que la mejor manera de luchar contra el cambio climático, es llenar las paredes de la M-30 de plantas.

En Madrid ya se han visto últimamente jardineras verticales de flores y arbustos, plantadas sin ton ni son en las aceras de zonas turísticas y adineradas de la ciudad, con el único objetivo de «decorar» y hacer bonito.

Por otro lado, cada día vemos como los ciudadanos denuncian en las redes sociales como se arrancan de raíz árboles de manera descontrolada e intencionada en muchos de los distritos de Madrid.

Ya no solo en parques, sino en calles y aceras, por no hablar de la tala desmedida de las copas de los árboles.

Los árboles de Madrid son sustituidos por asfalto o cemento

Lo mismo ocurre con las grandes plazas madrileñas, cada vez con menos sombras y menos jardines o bancos donde sentarse, mientras las terrazas de los bares y restaurantes ocupan estos espacios robados al ciudadano.

Pero ahora, Almeida, otra marioneta más el Partido Popular, como lo fuesen con anterioridad Ana Botella o el mismísimo presidente del gobierno, M. Rajoy, quiere llenar las paredes de la M-30 de plantas.

Para ello, con una inversión prevista de 30 millones de euros, se recubrirán todas las paredes de esta gran circunvalación madrileña con paneles abatibles, de los que colgarán las jardineras.

Contarán con riego automático y monitoreo en tiempo real para ver el estado de las plantas.

Los primeros 400 metros de muros la M-30 servirán como piloto para aprobar el resto del proyecto

Mientras Madrid sigue negando la necesidad de más carriles bici, de quitar espacio a los coches, tanto circulando como aparcados, de impedir que las motocicletas ocupen las aceras, o del simple hecho de cortar las calles de los colegios al tráfico, aunque sea a la entrada y salida de los menores.

Madrid sigue apostando por el uso del coche privado, y cada vez más por el famoso «sharing», gracias a concesiones de amiguetes con inversiones millonarias en estas «start ups».

El pensamiento general es, si son plantas, será bueno para todos, incluido el medio ambiente…

Lo de llenar las paredes de la M-30 de paneles recubiertos de plantas, no es nuevo, pero según indican los medios de tirada nacional, la principal función no será la de limpiar el contaminado aire de Madrid, sino la de tapar los graffitis de estas paredes y aparentar lo que no es, una ciudad saludable o sostenible.

Si ya hablamos del imposible mantenimiento de esta infraestructura, apaga y vámonos. Costosa y de difícil acceso. Súmale la limpieza de la vía cubierta de plantas muertas.

La apuesta de Madrid es clara, no hace falta ser de ningún partido político para verlo.

Madrid se enorgullece en el vídeo compartido por el propio Almeida presentando el proyecto, del gran número de coches que circulan a diario por la M-30, más de un millón:

El coche privado como eje principal del transporte, dejando a un lado incluso al transporte público, a los peatones y como no, a los ciclistas urbanos.

Eso sí, tendremos unas paredes muy verdes en una de las arterias principales que circunvalan Madrid, la M-30, que tendrá los mismos e incluso más coches que nunca circulando por ella.

Antonio Giraldo nos explica con mas detalles los pros y los contras de estos jardines verticales que Madrid quiere insertar en los muros de la M-30: