Alejandro Valverde parece estar cansado ya de tanta crítica por parte de prensa y aficionados, cuando le ven en las primeras posiciones de competiciones o marchas cicloturistas para aficionados.
Valverde no está retirado de la competición ni mucho menos, simplemente ya no compite en WorldTour con el Movistar Team en carretera, pero competir, compite, de eso no cabe duda.
Si ser cuarto en el Campeonato del Mundo de Gravel Bike hace unos días es estar retirado de la competición, que alguien me lo explique.
Además del Gravel, Valverde ahora tiene otro ritmo de vida, pese a que sigue entrenando igual o más que antes.
Ahora acude allí donde le llaman, le pagan o le gusta ir, y si puede, por que puede, va a quedar el primero.
Hay quien opina que Alejandro Valverde debería ir en el pelotón de aficionados, charlando con ellos, haciéndose selfis y dejando ganar a otro…
En la Quebrantahuesos, que no es ni si quiera una competición en sí, Valverde ya demostró que si puede, gana, y no solo eso, sino que gana a lo grande.
Este pasado fin de semana en La Vuelta Cicloturista a Ibiza, más o menos ocurrió lo mismo, y las críticas de algunas volvieron a sonar.
Valverde puede hacer lo que le plazca, por que puede. Además, está el plus de que nadie sabe el acuerdo que tiene con cada organizador, el cual puede incluir «dar espectáculo».
Hay que entender también, que ver un profesional retirado recientemente vencer en pruebas de aficionados, resulta chirriante para algunos
Tras ser preguntado por Relevo al ganar la segunda etapa en La Vuelta a Ibiza Campagnolo 2023, Alejandro Valverde comentaba lo siguiente:
«Cada uno se tiene que preocupar de lo suyo y dejar a los demás tranquilos«.