Las subidas en bicicleta, son amadas y odiadas por igual entre los ciclistas, pero con un poco de práctica y siguiendo unos pequeños trucos, todos podemos mejorar en ellas.
En muchas ocasiones, no se trata solo de subir más rápido, si no de hacerlo más cómodo y según que tipo de cuesta, sobre todo en montaña, de permitirnos subirla entera pedaleando sin echar pie a tierra.
Estos tres sencillos trucos que te contaremos a continuación son genéricos, es decir, se pueden aplicar a cualquier tipo de subida y también a cualquier ciclista y condición física del mismo.
Lógico es, que hay otros trucos más específicos para según que tipo de cuesta, pero estos, por norma general, nos sirven para todas las que nos podamos encontrar en el camino.
¡Vamos a ello!
1. Adelanta el trasero a la punta del sillín
Este sencillo truco es utilizado tanto por ciclistas profesionales como por los aficionados para poder subir con mayor potencia y tracción las rampas más empinadas.
A priori puede resultar contradictorio poner más peso en la parte delantera de la bicicleta, pero realizando el pequeño gesto de sentarnos un poco más adelante, sobre la punta del sillín, mejorará nuestra pedalada y la rueda trasera tendrá más adherencia.
No hace falta hacer un gesto exagerado, solamente adelantar un poquito el peso que dejamos sobre el sillín hacía delante.
En las subidas de mayor pendiente, otro de los problemas que solventa este movimiento, es el de que la rueda delantera se nos levante.
Cuando esto ocurre, incluso si no llega a levantarse (solo con tener menos peso en ella), perdemos el control de la bicicleta.
Esto no quiere decir que nos vayamos a caer hacía atrás haciendo un caballito, pero si que no iremos justamente por la línea que hemos pensado trazar con la bici.
Coger una piedra, una raíz o terreno más deslizante en el momento más complicado de la subida, puede terminar por tener que echar pie a tierra o gastar más energía de la debida.
Prueba a sentarte un poco más en la punta del sillín en las subidas complicadas y notarás la mejoría.
2. Respira profundamente y con un ritmo continuo
Otro sencillo truco, que aunque parezca obvio, es el de mantener una respiración constante y profunda durante toda la subida.
Esto es más complicado de lo que parece, y siempre hay mil y un motivos que nos incitan a dejar de respirar o hacerlo de forma irregular.
Cuando vienen baches, repechos cortos donde hay que pedalear con mucha fuerza o el simple echo de echar un trago de agua o desalojar la nariz, son algunos de ellos.
Mantener una respiración constante, incluso en los momentos más complicados, es primordial para que no tengamos que seguir subiendo piñones ya que nuestras piernas ya no responden o nos quedamos sin aire.
Truco extra para subir mejor con la bicicleta: Comienza con un ritmo suave, no realizando desde el inicio el máximo esfuerzo
Es un ejercicio sencillo pero que hay que realizarlo a conciencia varias veces para automatizarlo.
Siempre tendemos a cerrar la boca y apretar los dientes o aguantar la respiración cuando hay que realizar un esfuerzo extremo, y esto es lo peor que podemos hacer.
Los músculos necesitan el mayor aporte de oxigeno posible, ya que estos no dejan de trabajar en ningún momento en un subida.
Respira constante e intentando coger el máximo de aire posible, esto quiere decir que la norma de inhalar por la nariz y exhalar por la boca, no se cumple en el máximo esfuerzo en el ciclismo.
3. Pedalea con un ritmo constante y alegre
Cuando vamos sufriendo o al límite en una subida en bicicleta, otro de los puntos donde muchos ciclistas no se fijan, es en la cadencia de pedaleo.
Sin entrar en números ni revoluciones por minuto, que seguramente líen más a quien no está familiarizado con estos términos, vamos a lo práctico.
Pedalear con un mismo ritmo quiere decir que para subir más cómodo, con mayor eficiencia e incluso más rápido, conviene utilizar bien los cambios de nuestra bicicleta.
Mantener un ritmo en la pedalada es primordial, así como una cadencia ni muy alta ni muy baja.
Traducido al castellano, no ir muy atrancado (moviendo las bielas muy lentamente), ni demasiado rápido.
Cada ciclista, dependiendo de muchos aspectos, incluidos los físicos, tiene su forma predilecta de ritmo del pedaleo o cadencia.
Estos trucos también son aplicables a los ciclistas con bicicleta eléctrica
Si queremos ser más eficientes subiendo, mantener el mismo ritmo durante las subidas, sobre todo si son largas, y que este sea más bien ágil que atrancado, es primordial.
Estos tres pequeños trucos no nos convertirán en Jonas Vingegaard ni en Nino Schurter, pero si harán que nuestras subidas mejoren considerablemente, y sobre todo, no sean un suplicio.
Hay muchos más trucos, pero con comenzar por estos tres básicos para subir mejor en bicicleta de montaña ya tenemos tarea.