10 trucos para evitar que te roben la bicicleta y qué hacer en caso de robo

Para evitar que los ladrones te roben tu bicicleta existen varios trucos, aunque de antemano, y como cualquier persona con sentido común, debemos advertirte de que si alguien te quiere robar la bici, al igual que roban coches o bancos, nunca se está a salvo de los amantes de lo ajeno.

Esta pequeña guía está enfocada a evitar los robos de bicicletas en la vía publica, es decir, en la calle, sobre todo cuando dejamos atada con un candado en una valla, farola o parking de bicicletas específico.

Pero también te daremos algunos consejos sobre qué tipos de bicicletas utilizar para desplazarte por la ciudad con mayor seguridad pasando desapercibidos para los cacos.

Lo dividiremos por puntos para que puedas llegar a cada uno de ellos con facilidad:

Evita usar bicicletas caras

Si solo tienes una bicicleta, y es la que usas para hacer mountain bike o ciclismo de carretera como hobby, directamente te aconsejamos que compres otra más barata, sencilla y discreta. Puede que tengas que invertir algo de dinero, pero mejor evitar sustos y angustias de y si…

La guía se basa en cosas que podemos hacer para evitar que nos roben la bici, pero lo repetiremos bastantes veces: Todas las bicicletas se pueden robar.

Partiendo de ahí, lo mejor es que utilices la bicicleta más barata que puedas, siempre y cuando sea funcional y no se te desmonte a los pocos kilómetros.

No es lo mismo que te roben 1200€ a que te roben solo 200€.

Nuevas, por unos 250€ ya tienes bicicletas de ciudad e incluso bicicletas de montaña bastante decentes para lo desplazamientos urbanos.

Como ejemplo estas dos bicicletas para moverte por la ciudad baratas:

De segunda mano, hasta antes de la pandemia, enre 50 y 100€ podías encontrar auténticas gangas, por ejemplo en Wallapop.

Actualmente no sabemos como está el mercado de usadas, pero preguntando se llega a roma. Y sino es en una página web o aplicación móvil de venta de artículos de segunda mano, algún vecino o familiar seguro que tiene una vieja bicicleta cogiendo polvo y está deseando que alguien se la lleve.

Una bicicleta de montaña costará un poquito más moverla por el taqueado de las ruedas, pero suelen ser bastante más ligeras que una de ciudad o paseo, además de ser mas robustas y duraderas.

Siempre podremos ponerle unas cubiertas lisas como estas.

Evita los colores llamativos

Los humanos somos así, y los ladrones, tristemente, también son humanos.

Colores como el negro, el gris o colores apagados llamarán menos la atención de los cacos que los colores vivos.

Si tu bicicleta ya es de un color llamativo o tiene muchas piezas cromadas, frenos de disco relucientes y llantas brillantes, en el siguiente punto te contamos como puedes solucionar esto.

Al igual que la bicicleta, los candados también son aconsejables que sean del mismo color que la bicicleta, es decir, oscuros. De esta manera es un poco más complicado ver de un vistazo rápido como de segura está atada tu bicicleta.

Aunque pueda parecer que un candado grande y vistoso es la mejor solución para disuadir a un ladrón, más abajo te contamos algún truco sobre qué candados son los más recomendables para ello.

No la laves, es más, ensucia la bici

Los ladrones de bicicletas suelen ir a lo más caro, pero muchas veces no saben distinguir entre una bicicleta cara y usada de una nueva y reluciente de menos de 100 euros.

Por eso, la mejor manera de pasar desapercibido, aunque lleves una bicicleta cara, es que esta parezca que está descuidada y no merezca la pena ser robada.

Como ejemplo, los fotógrafos profesionales que llevan equipos de miles de euros por todo el mundo, cuando viajan a zonas donde la delincuencia está muy extendida, incluso en los propios agentes de la autoridad, suelen llevar mochilas zarrapastrosas e incluso que no son de fotografía.

Pero además, dentro de ellas, sus cámaras y objetivos son camuflados con manchas de polvo, tiras de cinta adhesiva deshilachadas y sucias, para que parezca que la cámara es vieja, está medio rota y no merezca la pena robarla.

Con las bicicletas es igual, no laves tu bicicleta, salvo que andes por el campo o llueva muy a menudo, con llevar la cadena bien engrasada y los cables de cambio y freno a punto, podrás tirar durante bastantes semanas sin necesidad ni tan si quiera pasarle un trapo por encima.

Si además la camuflas como los fotógrafos con esparadrapo, tapas los colores vistosos con cinta, o incluso la pintas con spray de color oscuro, ganarás muchos puntos.

Tuercas en ruedas y sillín, no cierres rápidos

Aunque candemos la bici por el cuadro y las ruedas, siempre es recomendable que nuestra bicicleta urbana lleve tuercas y no cierres rápidos.

Puedes sustituir fácilmente tus cierres rápidos por tornillos y tuercas con kits como estos:

No olvides que las tijas de sillín, normalmente llevan también cierre de palanca rápido. Si no quieres volver sin el a casa, utiliza una tuerca ahí.

Esto no garantiza que no te lo roben con una llave fija o allen, pero si lo dificulta algo más.

También existen cierres con tuerca de seguridad, los cuales necesitan una llave especial para aflojarse. Son caros, pero realmente funcionan. El modelo más entendido es el Abus NutFix:

Puedes ver algún modelo más desde aquí:

¿Cómo candar una bicicleta en la calle?

Lo principal es elegir bien el lugar, después el objeto donde la candemos, y por último, como lo hagamos.

Del lugar hablamos en el siguiente punto, por lo que nos centraremos en como hacerlo y en que mobiliario urbano colocar el candado junto al a bici.

Lo primero, si solo tenemos un candado, es asegurar el cuadro. Para ello se recomienda hacerlo sobre en el triángulo trasero formado por las vainas, tirantes y tuvo vertical de la bicicleta.

De esta manera, es más sencillo asegurar de una vez la rueda trasera también. Pero no la asegures por los radios, el candado debe pasar por encima y por debajo de la llanta o aro.

Lo más recomendable es utilizar dos candados, uno principal robusto para cuadro y rueda trasera, y otro por ejemplo plegable o en espiral, para la rueda delantera.

Con el segundo candado, dependiendo del tipo de bicicleta que utilicemos, se deberá colocar de una forma u otra.

Si nuestra bicicleta cuenta con suspensión delantera, deberemos pasarla por el hueco del puente de la horquilla y a la vez entre medias de la rueda. Así aseguramos el conjunto de la bicicleta y evitamos por ejemplo que puedan desmontar la horquilla para llevársela (cosas peronés hemos visto).

Pero si no cuenta con ese hueco formado por el punte de la horquilla de suspensión, lo más recomendable es que utilices el candado en espiral o flexible para pasarlo por la rueda delantera y el triángulo principal del cuadro de la bici.

Si no cuentas con tuerca en el sillín, siempre puedes desmontarlo y pasar el candado por los raíles de metal de este.

¿Dónde candar una bicicleta en la calle?

Esta es una de las partes importantes, junto con la de llevar una bicicleta poco llamativa de aspecto viejo.

Una cámara de seguridad no siempre evita que los ladrones se aventuren a robar algo en la vía pública, pues algunos lo suelen hacer encapuchados también, pero si descartamos a un gran numero de malhechores.

Por lo tanto, busca si cerca de donde quieres dejar la bicicleta hay cámaras de seguridad: Bancos, comercios, garajes, etc…

Evita las zonas donde no pasa nadie y las muy concurridas. Lo primero es lógico, si nadie está mirando, el ladrón tiene vía libre para manipular o cortar los candados.

Pero si hay mucha gente, algunos suelen actuar en grupo, y ocultar sus herramientas como si de un mago se tratase. Ademas la manipulación de estas suele ser más sencillo cuando hay mucho movimiento de personas, ruido y follón en general alrededor.

Mientras dos vigilan y tapan a un tercero, en cuestión de segundos la bici desparece y nadie lo ve, pese a haber decenas de personas alrededor.

Todo depende de muchas situaciones personales y de las propias calles, si hay mobiliario urbano donde candar, si tenemos prisa, etc. Pero recomendando lugares donde dejar atada la bicicleta, primero serían lugares con cámaras de seguridad.

Segundo, frente a comercios donde entre y salgan personas de vez en cuando, incluso podemos preguntar al dependiente si le parece bien que dejemos la bicicleta candada frente a su comercio, de esta manera ya habrá un ojo más durante todo el tiempo que nos ausentemos vigilando.

Tercero, evita dejarla justo en bocas de metro, paradas de autobus o tren, salvo que estén vigiladas (como llevamos años pidiendo, pues hay sitio suficiente incluso dentro de las mismas para crear parking para bicicletas).

Imagina que vas a clase o a trabajar y la dejas en la boca del metro.

Los ladrones están al acecho y sabrán que te vas a ausentar bastante tiempo. Podrían ir a por la herramienta para cortar el candado y volver con facilidad.

Si no hay parking de bicis y debes hacerlo en el mobiliario urbano, no la ates a árboles o mobiliario de madera, pues los pueden cortar, ni a señales que se levanten, doblen o desmonten con facilidad.

Hemos visto incluso robar bicicletas sacando candado y bici por encima de una farola.

Lo mejor son vallas metálicas, farolas altas o que sean suficientemente anchas por arriba.

Hay que tener cuidado con algunos parking de bicicleta «oficiales», pues los tubos pueden no estar bien fijados al suelo o incluso estar cortados premeditadamente con el corte oculto.

Las rutinas no son buenas, a veces…

Un día, otro día, otro más. Las ciudades tienen ojos. Salvo que el lugar sea muy seguro y sepas que es muy difícil que alguien se aventure a tocar tu bici, siempre es mejor dejarla en varios lugares «seguros» para evitar que estén al acecho y preparados sabiendo que mañana volverás.

Lo mejor es alternarlos y repetir de un día para otro, pero tampoco debemos obsesionarnos con este tema.

Las mejores bicicletas antirrobo

Pues recapitulando, lo mejor sin duda es utilizar bicicletas sencillas y baratas posible, ya sean de paseo o de montaña (u otro modelo, mientras tenga pedales y ruedas).

Nosotros siempre preferiremos una de montaña y con suspensión delantera.

Te da más libertad por si has de ir por tierra en algún momento, la suspensión evitará más de una caída por los baches que te puedas encontrar en el asfalto, y en general, aguantan más los golpes.

El material, mas o menos da igual. El único pero es si vives en ciudades muy húmedas o lluviosas, como pueda ser el norte de España o cualquier zona costera.

Por ejemplo si el cuadro es de acero, o los radios de la llantas también y no están tratados adecuadamente, con el tiempo, terminarán oxidándose.

Pero esto lo podremos aprovechar a nuestro favor, ya que pocos ladrones se aventurarían a robar una bicicleta vieja y oxidada que después no podrán revender facilmente.

Nosotros nunca gastaríamos más de 400 euros en una bicicleta para atada con un candado en la calle.

El problema de hoy en día y cada vez más común, es que las bicicletas eléctricas, por muy sencillas que sea, la mayoría supera los 1000 euros.

Aunque ya van saliendo algunos modelos más económicos como estos que te dejamos a continuación:

¿Qué candado es más seguro para mi bici?

Por norma general, los más robustos son los candados en U o herradura.

Los más famosos son los de la marca Kryptonite, aunque puede valerte cualquier otra.

Estos son algunos de los modelos más utilizados:

El único problema que suelen tener es que son voluminosos al no poder plegarse y bastante pesados.

Los candados plegables cada día cuentan con más adeptos. En este caso, la marca especializada ABUS vuelve a ser uno de los más recomendables:

Lo bueno de estos candados plegables es que se pueden transportar muy facilmente, tanto en la mochila como en la propia bicicleta, ya que cuentan con un anclaje para colocarlo en las roscas del botellero o cualquier otro tubo.

Además, Abus tiene varios modelos con alarma. Esta funciona automáticamente. Es decir, una vez cerramos con la llave, si el candado sufre algún movimiento comienza a sonar una sirena.

Después tendríamos los candados en espiral o flexibles, los cuales solo recomendamos como candado secundario para la rueda delantera, la horquilla, sillin, etc.

Estos suelen ser más sencillos de cortar con una cizalla o alicate potente, por lo que no son tan seguros por norma general.

Para atarla unos segundos y entrar a comprar el pan, pueden valer, pero no hay que descuidarse. Existen modelos sin llave, mediante combinación numérica, para que no tengamos que cargar con un llavero gigante todo el día.

También existen extensiones para los candados. Si por ejemplo utilizamos un en forma de U, y no queremos llevar otro secundario, se puede optar por uno de estos cables de acero para asegurar otras partes de la bicicleta, como la rueda delantera o la trasera con un solo candado.

¿Qué hacer si me han robado la bici?

Antes de que llegue ese momento, debemos de realizar algunas cuestiones importantes.

La primera es tener alguna fotografía de tu bicicleta donde se vean todas las piezas correctamente, así como la marca y modelo si lo tuviese.

Lo segundo es apuntar el número de serie del cuadro, que por norma general viene por debajo de la bicicleta en el eje de pedaler.

Lo tercero, podemos agregar nuestra bicicleta a alguna de las bases de datos, desde la que pueda tener la propia marca de bicicletas, como alguna de las que hay públicas.

Si llega el caso en que nos desaparece la bici, lo primero es llamar a la policía de inmediato mientras miramos por las calles colindantes.

Puede que el ladrón no ande lejos y si damos la descripción de la bicicleta podremos recuperara con algo de suerte en poco tiempo.

La policía suela dar aviso por radio a todas las patrullas cercanas y si ven algo sospechoso actuarán.

Si no hay suerte, comienza la operación «detective».

Primero pon la denuncia pertinente en comisaría. Te pedirán foto, marca, modelo, colores, número de serie y hasta factura de compra, aunque no es necesaria.

Si tienes seguro, comunícalo, por surte, aún queda algún seguro del hogar que cubre los robos en la vía pública hasta cierto punto.

Publica la foto más reciente que tenías de tu bicicleta en las redes sociales y pide la colaboración para tratar de encontrarla. Súbela en foros de ciclismo también. Suele funcionar, si no mira…

Visita las tiendas de segunda mano de tu localidad, indaga por las paginas web y aplicaciones móviles de segunda mano y mantén la calma si ves alguna pista.

Nunca te presentes a nadie como el dueño de la bicicleta, pues podría complicar la recuperación de la misma.

Si se da el caso de que la encuentras anunciada en una web o en una tienda, haz una foto, una captura de la imagen y anota todos los datos del posible «vendedor», ya que el anuncio podría desaparecer de un segundo a otro.

Tras esto, vuelve a acudir a las autoridades, ellos sabrán que hacer con todos los datos que les presentes.

También es recomendable acudir a las tiendas de bicicleta cercanas. Puede que la bicicleta se revenda y aparezca en alguna tienda o taller para repararla, cambiar alguna pieza o intentar venderla. Imprime unas fotos de la bici con el número de serie y déjasela al tendero.

Dar una vuelta de vez en cuando por el lugar donde fue robada a veces también funciona. Puede que te cruces con ella. Si esto ocurre, mantén la calma, síguelo si puedes y avisa lo antes posible a la policía.

Aventurarte a quitársela por la fuerza te puede traer más disgustos que satisfacción, desde que salgas mal parado, hasta que te denuncien.

Puede que el nuevo dueño la haya comprado incluso más cara de lo que te costó a ti nueva, y que haya sido engañado.

Y con esto terminamos esta pequeña gran guía de como evitar que te roben la bicicleta en la vía pública.

Esperemos que te sirva de ayuda y que no tengas la mala suerte de que roben tu querida bicicleta.

Compártela si te ha gustado, ayudarás a otras personas.

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