Cada carrera tiene algo especial y algo que enseñarte, esta última carrera en Tui me ha recordado lo mucho que disfruto con el Enduro y la competición.
Tui ha sido una sede dura, sin duda alguna, pero de las que compensa cada pedalada que das, por los paisajes increíblemente frondosos y llenos de vida, por las bajadas estudiadas y bien preparadas, y cómo no por la compañía y los buenos momentos con el resto de corredores, momentos de risas, de agobios, de nervios y sustos que se convierten en experiencias que hacen crecer cuando los pasas con muy buena gente.
En los entrenamientos he tenido la suerte de contar con el apoyo de uno de los grandes Máster 40, José Manuel Galea, que se ha esmerado en ayudarme a superar los pasos y darme caña para que pedalee más fuerte ¡hasta no sentir las piernas!
El T1 en Portugal me gustó mucho, muy mantenido, de los que te exprimen física y psicológicamente con los bancales que tanto me gustan. Recordándome algunas carreras de Asturias.
El T2 corto pero peleón, con piedras, giros y más piedras, me encantó, mucho más en carrera que en el entrenamiento, es de esas bajadas que cuando las quieres hacer un poco más rápido se retuercen y te muestran un poco los dientes…
El T3… qué decir, una bajada de 10, interminable, preciosa, técnica, disfrutona, bien pensada, en la que en algunos momentos te surge el pensamiento de ¡pero si todavía voy por la mitad!. En el inicio, en el paso
temido de la losa, hice lo que nunca se debe hacer, cambiar la trazada que has hecho en los entrenamientos por una que supuestamente va mejor… un error ya que en los entrenamientos la hice sin problemas y en la carrera perdí el paso, teniendo que poner pie y rectificando al final.
Y por fin… la T4 tan rápida como fueras capaz de pedalear, no sé de dónde saqué energía, quizá pensando en el final apoteósico de toboganes que nos habían preparado, especialmente el primero que parecía físicamente imposible de rodar y que te deja esa sensación de «¡por ahí he bajado yo con la bici!!!!!!»
Por mi parte muy contenta del fin de semana en conjunto y de mi quinta posición, a menos de un segundo de la cuarta, y habiendo podido compartir enlaces con las grandes, las que nunca se rinden, las que llegan y no se rinden nunca… ¡las chicas endureras!
Gracias una vez más a Iberobike y BH Bikes por esta oportunidad, y por esta mákina de disfrutar BH Lynx 6 Carbon con la que todavía me quedan unas cuantas experiencias más.
Próxima parada… ¡Cuenca 2016 del Open Endurama!
